![]() |
|||
Cómo hacemos el aceite |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
Para hacer aceite de oliva virgen extra de la máxima calidad, hay que mimar todos los procesos de producción con el máximo cuidado: desde la floración, el crecimiento y la maduración del fruto hasta su recolección y la extracción del zumo de la aceituna.
Es muy importante la poda del árbol, que permitirá una adecuada insolación del fruto, así como también ajustar la cubierta vegetal a las condiciones climáticas de cada año y saber armonizar la biodiversidad característica de la zona.
Una vez la aceituna ha llegado al punto óptimo de maduración, se recolecta y se moltura en un plazo de 24 horas para evitar su oxidación. La pasta resultante se somete a la batida en frío para conseguir la aglutinación de las moléculas grasas. Posteriormente pasa al decanter, donde se separa el aceite de la parte sólida (orujo) y de la acuosa, de modo que se obtiene el zumo de aceituna, sin otra intervención ni la adición de ningún otro producto.
Se deja reposar unos días para decantar las pequeñas impurezas y se guarda en lagares subterráneos de cerámica vitrificada, que mantienen el aceite a una temperatura constante, protegido del aire y de la luz hasta el momento de envasarlo.